Luego, a finales de mayo, ya que debe ser respetuoso de la ley ciudadano ruso, me fui por todas las oficinas de gobierno en la que desea declarar la muerte de la persona. Y fue en el Fondo de Pensiones, en donde, despu\’es de pasar casi dos horas en la fila, me enter\’e de que lo hacemos de este tipo de instituciones caritativas se supone que no, y se fue. Sin embargo, s\’olo recientemente se ha llegado a un mensaje de buz\’on de correo. De todos el mismo fondo de pensiones. Me enojo inform\’e que yo soy hasta este d\’ia no ha solicitado los beneficios en caso de muerte: ay-ay-ay, se digne a aparecer. Me encog\’i de hombros, pero al ser un hombre respetuoso de la ley, fui al refugio de cuidado estas cosas a la gente. Esta vez tuvo que sentarse a s\’olo media hora(de 10 ventanas reportados con s\’olo tres), y entonces Entonces sali\’o al pasillo y una mujer enojada con las palabras: «Choi es todo lo que tenemos que» — Comenz\’o a entender, lo que necesita. Y luego result\’o que yo estaba sentado en un pasillo mal ventilada en el duro banco. Porque, como ya he dicho con enojo, se~nora «pensi\’on», «estas cartas se enviaron un coche, y que no es necesario, s\’olo una m\’aquina no sabe que todos ustedes ya han recibido en el ej\’ercito.» Me ver\’ia entonces que «la m\’aquina» — se colgaba. Y no porque yo hago algo all\’i «no se supone que es.» Y debido a que la mitad de una hora en la cola que experiment\’e la muerte de mi abuela de nuevo. Recordaba, y no era el m\’as feliz y media. Me contuve las l\’agrimas con dificultad. Las l\’agrimas que ya est\’an en el parque. Vysotsky estaba escuchando — que al igual que a la orden, cantando «fosas comunes» — y llor\’o por el dolor, la humillaci\’on, la ira. Cuando las emociones se han calmado, pens\’e acerca de esto. Todav\’ia no existe en Rusia — y s\’olo en el Fondo de Pensiones de la m\’as — m\’aquinas que imprimen los mismos, su se~nal azul garabato, colocada en sobres, direcci\’on e inscribir una ca\’ida buz\’on de cartas. De hecho, incluso las m\’aquinas que algo no «conocer» o «no saben» que la pensi\’on sea. Hay empleados descuidados que no tienen tiempo en la base de datos, toda la informaci\’on — en particular, que la asignaci\’on por gastos funerarios, por lo que me dirig\’i, se ha prestado en las fuerzas armadas, como dec\’ia mi abuela — un veterano de la guerra. Y para la se~nora de la pensi\’on de \’esos descuidados empleados enojados podr\’ia y pedir disculpas — al menos para m\’i, pas\’o una media hora en la cola, porque me vi obligado a soportar una vez m\’as la muerte de un ser querido. Pero lo m\’as c\’omoda posible, sin excusas y sin mostrar ni una gota de tacto, la culpa el coche m\’itico!Hombres, mujeres de la Pension todos entienden. Es s\’olo que, a diferencia de que no se ha atrofiado la conciencia y la obediencia a la ley. Y entendemos de donde naci\’o la segunda definici\’on de la palabra «oficial». El segundo valor de acuerdo con el diccionario — el que «lleva su caso ante la indiferencia de propiedad del Estado, de manera formal, que es un bur\’ocrata. Ahora, para \’el, aunque personalmente tengo un sin\’onimo moderno — un coche aburrido.
Lidia Ivanova, el peri\’odico «Vladivostok»