Luego ceremoniosamente con un ni~no, con calma fuimos a la tienda, prendas de once medidas y las compras y feliz servicio, se han ido. Este a~no tenemos un uniforme escolar moler a cabo. [:WordDocument>[:Vie]Largo 0[:PunctuationKerning/>[:ValidateAgainstSchemas/>[:SaveIfXMLInvalid> falso.[:IgnoreMixedContent> falso.[:AlwaysShowPlaceholderText> falso.[:Compatibility>[:BreakWrappedTables/>[:SnapToGridInCell/>[:WrapTextWithPunct/>[:UseAsianBreakRules/>[:DontGrowAutofit/> [:BrowserLevel> MicrosoftInternetExplorer4 Ir a la idea de introducir un c\’odigo de vestir uniforme escolar, una actitud positiva, porque llevaba en el momento de la descarga el mismo vestido de color marr\’on en forma y un delantal negro. Formulario disciplinados, obligados a desarrollar habilidades dom\’esticas, y, por supuesto, borra las fronteras de la desigualdad social. Creo que, al menos, parte de los padres, que han pasado la prueba de los uniformes de la escuela sovi\’etica, tambi\’en hizo suya la declaraci\’on de uniformidad en la vestimenta en las instituciones educativas. Pero las emociones positivas se vieron gravemente envenenados por el proceso de organizaci\’on. Al final del a~no escolar se ha indicado, en la que la tienda debe adquirir forma. Llegada. Dos habitaciones peque~nas, llenas de gente. En la sala ahora tratando de, en el corto calculado. No hay aire acondicionado. Para los visitantes que — a continuaci\’on, poner con cuidado un par de fans, gracias, pero no se guardan. El hecho es que en la misma direcci\’on comercializado que no estamos solos — seis representantes de las instituciones educativas valientemente con nosotros en la misma cola. Sudoraci\’on, nerviosismo, pero de pie. En ning\’un lugar de retirarse en la proa el 1 de septiembre. En la instalaci\’on de dos miembros del servicio. Tomar medidas, dar los pantalones y faldas. Siempre estaban tirados los compradores toda la necesidad m\’as r\’apido y el tama~no. Y las cabinas para tratar en tres o m\’as hijos. Acero pereoblachatsya en una cabina para dos personas: un chico con un chico, una chica con una chica. Sin embargo, para acelerar el proceso fallado significativamente. Chicas afortunadas — madres tienen que probarlos t\’unicas y faldas directamente sobre la ropa. Finalmente elegimos la forma, ir a la caja. Hay otro lugar. Delante de nosotros cuyo — el Papa, completamente sudada, con ojos tristes esperando su salida de los vestuarios. Turn destaca, por as\’i decirlo. Cuando por fin — que sali\’o, nos pareci\’o que no es fresco, a pesar de que el d\’ia era caluroso. Que — que es, por supuesto, dir\’a: «?Qu\’e eres, madre, en agosto, se fue detr\’as de la forma. Habr\’ia comprado en julio, y no hubo problemas «. No nos equivoquemos: el ni~no entr\’o en la fase de crecimiento activo, y se compr\’o en junio y julio, hasta los pantalones en septiembre podr\’ia ser corto. Quiz\’as otros padres por la misma raz\’on pospusieron la compra de las formas hasta agosto, pero no importa. La tradici\’on que tenemos es esta: todo buen proceso de organizaci\’on ispohabit idea. Y no se puede romper la tradici\’on. Santo. Lo m\’as interesante es que, en la noche del mismo d\’ia en los colores de describir el proceso de adquisici\’on de una forma familiar, que dice: «Estuvimos all\’i en julio, a pesar de todo. Mientras hac\’ian la cola, todo el maldito «. [:LatentStyles DefLockedState=»false» LatentStyleCount=»156″>
Lyudmila Belyakov, el peri\’odico «Vladivostok»